La quiropráctica y el estrés
Saber cómo poder combatir el estrés y también cómo actuar en el momento que aparece, es imprescindible en el mundo en el que vivimos. La gente suele ir siempre con prisa, con horarios ajustados, con exigencias profesionales y personal, además con unas expectativas sobre ellas que se quieren cumplir. Todo lo mencionado, hace que el cuerpo se encuentre en constante tensión. Es por tanto, que en el artículo de hoy, desde QuiroVida, os explicamos todo sobre el estrés y cómo la quiropráctica puede ayudar a reducirlo.
¿Quieres saber más? ¡Allá vamos!
¿Qué es el estrés?
El estrés es un estímulo que genera un cambio en el cuerpo a nivel fisiológico. Se puede clasificar en 3 categorías diferentes:
- El estrés físico. Se tratan de las malas posturas, caídas, accidentes, sobrecarga de peso, lo cual provocan lesiones en el cuerpo físico de la persona.
- El estrés emocional. Los traumatismos emocionales, las preocupaciones de una situación ya sea de trabajo, familia, pareja o personal, el duelo, .. todas aquellas situaciones que provocan emociones negativas, y así mismo un malestar emocional y mental.
El estrés químico. Sería la contaminación, el tabaco, los alimentos procesados y todo aquello que provoque una perturbación fisiológica y hormonal en el cuerpo humano.
¿Cómo afecta a las personas?
El estrés afecta a todos, pero es obvio que no a todos de la misma manera. Gracias a que vivimos en una sociedad acelerada, con muchas expectativas y exigencias, un gran porcentaje de personas sufre de estrés crónico.
El estrés crónico afecta al bienestar del individuo y con ello las capacidades para vivir la vida de calidad que se desea.
¿Cómo puede ayudar la quiropráctica a reducir el estrés?
La quiropráctica puede ayudar a reducir el estrés, ya que se enfoca en poder mejorar el funcionamiento del sistema nervioso. Los ajustes quiroprácticos consiguen activar el sistema nervioso parasimpático o también llamado el sistema de descanso, que activando este el cuerpo puede llegar a recuperarse y sanar.
Los ajustes quiroprácticos realizados de manera regular permiten poder mejorar la capacidad de la adaptación del cuerpo. El propósito de la quiropráctica no es de eliminar los factores externos que causan estrés, sino que de enseñar al propio cuerpo como reaccionar de una manera saludable a ellos.
Eso sí, hay que tener en cuenta que cada persona es diferente. Por ejemplo, dos personas distintas con la misma cantidad de estrés es imposible que reaccionen de la misma manera. La primera persona puede reaccionar a la quiropráctica con calma, y la segunda puede sentirse agotada.
El objetivo de la quiropráctica para tratar el estrés es poder aumentar la capacidad de adaptación del cuerpo al estrés, ya que es la única manera de poder gestionarlo.