En su primera visita, el Quiropráctico le realizará un examen exhaustivo de su columna vertebral mediante la palpación ósea, muscular, el análisis del movimiento y la posición de su columna.

Sirve para detectar las subluxaciones vertebrales de la columna y otras disfunciones que pueden empeorar su calidad de vida.

Mediante el análisis postural, podremos detectar la posición de su columna y extremidades, el equilibrio y el reparto del peso, así como el estado tensional de las diferentes vértebras de su columna.

Una vez el estudio acabado, confirmaremos si podemos aceptar su caso para empezar el cuidado quiropractico.

El quiropráctico corrige las subluxaciones vertebrales mediante los ajustes quiroprácticos.

Los ajustes quiroprácticos consisten en la aplicación específica de fuerzas suaves sobre la columna vertebral, permitiendo al cuerpo recuperar y mejorar su calidad de vida.

Se realiza generalmente con las manos, aunque a veces el quiropráctico puede utilizar aparatos como el activador neurológico, con lo que imprime una determinada presión y un ángulo de rotación preciso sobre la vértebra afectada para lograr su correcta posición.

Hay más de 100 técnicas quiroprácticas diferentes, dependiendo de la persona, de su edad, de su problema y los resultados del examen que se realiza. Esto incluye a bebés, personas de edad avanzada, embarazadas, etc.

El cuidado quiropráctico no es agresivo y deja siempre abierto el camino para el uso posterior de cualquier otra especialidad sanitaria o terapia natural.

El ajuste quiropráctico permite que el sistema nervioso trabaje a un nivel óptimo. Una vez los ajustes han reducido las subluxaciones vertebrales, los impulsos nerviosos se transmiten de forma correcta y llegan a cada parte del cuerpo que, gracias a la información recibida, funcionará de forma óptima en su máximo potencial.

Si durante el reconocimiento encontramos alguna alteración que no pertenece al campo de la Quiropráctica, te recomendaremos la visita a otro especialista..